Érase una vez en una comunión.... Una niña iba a hacer la comunión, ya tenía todo listo: la mesa, la comida... Sacaron los muñecos de su tarta y uno era niño: ¡qué susto! Pero había otro y abrieron el otro y tambiénb era niño. Entonces todos se pusieron a reir. La niña se entristeció un poco pero cuando pasó un tiempo, la niña se empezó a reir y nunca más paró.
(Autora: María)
(Autora: María)